Muestra todavía ligeros tonos violáceos.

En nariz tiene mucha consistencia e intensidad de las maderas con frutas negras confitadas, como las grosellas y moras sobre un fondo de balsámicos, cafés, cueros y notas minerales del terruño.

En boca resulta carnoso, vigoroso, potente y sedoso, con los taninos bien maduros e integrados.

Idóneo para carnes rojas como el buey, solomillos, pechuga de pavo con castañas, pavo al oporto y escabechados.